El Kringle Estonia es un dulce navideño típico de los países nórdicos. La masa es un brioche, y admite infinidad de rellenos, el más típico es el de canela y nueces, pero podemos ponerle otros frutos secos a nuestro gusto, relleno de nutella, de crema pastelera, de buttercream, mermelada... incluso podemos hacer un Kringle Estonia salado relleno de jamón york y queso, ideal para la merienda.

Ayer tuvimos otro domingo lluvioso por aquí, además hacía bastante fresco, así que decidimos pasar un día casero. ¿Y qué mejor que hornear algo rico para la merienda?

Me apetecía hacer galletas, así que me puse a echar un vistazo a las recetas de galletas que tengo guardadas para probar, y di con estas galletas de pistachos y chocolate blanco del blog de Silvia de Mi Dulce Tentación. Me encantan los pistachos y el chocolate blanco es una de mis debilidades, ¡así que juntos en una galleta tenían que ser la bomba!

No, no me he vuelto loca, sé que falta más de un mes para que llegue la Navidad, por mucho que en las tiendas ya podamos encontrar adornos navideños y que ya vendan turrón. Pero no sé a ti, pero a mí me gusta pensar con antelación el menú que voy a hacer y ensayar platos nuevos para ver si nos gustan, si me salen bien y no estar el mismo día de Nochebuena con los nervios por si el postre que he elegido me sale mal y no tengo un plan B.

El bizcocho de chocolate especiado (mira la receta aquí) que preparé la semana pasada es una opción perfecta para las fiestas también, además es muy sencillo y se hace en un momento pero, si os queréis entretener un poquito más, este tronco de chocolate sorprenderá a tu familia.

Últimamente tengo una obsesión, no dejo de buscar dulces que lleven canela, no sé si será porque ya ha llegado el frío, porque estoy en modo otoño o porque ya estoy pensando en las fiestas que vendrán el mes que viene, pero no hago más que buscar recetas con canela en mis libros de cocina y en internet.

Así buscando y buscando di con esta maravillosa receta en el blog de Mara. En cuanto la vi supe que tenía que prepararla, y es que no sólo llevaba canela, ¡es que encima era de chocolate! ¡Y yo que no me puedo resistir al chocolate! Así que supe que en cuanto tuviera un rato estaría horneándose en mi cocina.